Victoria Eugenia de Battenberg (Escocia, 1887 – Lausana, Suiza, 1969) fue la reina consorte de España entre el 31 de mayo de 1906 y el 14 de abril de 1931 por su matrimonio con el rey Alfonso XIII. En su actividad como esposa del monarca y, posteriormente, en los años del exilio en Roma y Lausana, fue fotografiada en numerosas ocasiones por José L. Demaría López, «Campúa» padre primero y por su hijo José Demaría Vázquez «Campúa». En los inicios del siglo XX las publicaciones de la editorial Prensa Gráfica –Nuevo Mundo, La Esfera y Mundo Gráfico– se hacían eco de la intensa actividad de la reina en actos de caridad, en eventos deportivos y en convocatorias sociales. En esa época, Campúa padre era ya muy próximo a Alfonso XIII y a la familia real, por lo que tuvo oportunidad de retratar a la reina en un gran número de ocasiones, además de conservar entre sus recuerdos personales un retrato en cartón fotográfico de Victoria Eugenia «la Princesa Ena» de un fotógrafo no identificado.

Copia en cartón fotográfico de un retrato de Victoria Eugenia de Battenberg niña, realizada por un fotógrafo no identificado. La foto se conserva entre los objetos personales de Campúa. En la parte trasera se lee la identificación «Princess Ena of Battenberg», dado que a Victoria Eugenia la llamaban familiarmente por otro de sus nombres: Ena
En la siguiente galería de imágenes recogemos algunas de aquellas imágenes que Campúa padre recogió de la vida de Victoria Eugenia de Battenberg como reina consorte:

Entre las fotografías realizadas por José L. Demaría López, Campúa padre, se conserva también el siguiente retrato de estudio de la Reina Victoria Eugenia con sus hijos, sin fecha, que pudo haber sido tomada en torno a 1917.

Positivado de época de Victoria Eugenia de Battenberg con sus seis hijos, fotografiados por Campúa padre (circa 1917). De izquierda a derecha sus hijos son: los infantes Jaime y Juan, la infanta Beatriz, el infante Gonzalo (en brazos de su madre), la infanta Mª Cristina y el infante Alfonso, príncipe de Asturias.
Por su parte, Campúa hijo continuó la tradición familiar y con el vínculo con Alfonso XIII, lo que le llevó a fotografiar también a Victoria Eugenia de Battenberg en diversas ocasiones, tanto siendo reina consorte como durante el exilio. Ella fue la protagonista de algunas de las primeras imágenes que José Demaría Vázquez comenzó a firmar con el seudónimo de su padre, añadiendo en ocasiones una «H.» al final, para distinguirse de su padre.



Fotografía publicada el 26 de diciembre de 1928 en Mundo Gráfico con el siguiente pie:
SS.MM. los Reyes Don Alfonso, Doña Victoria y Doña María Cristina, SS.AA.RR. el Príncipe de Asturias y los Infantes D. Jaime, D. Juan, D. Gonzalo, las Infantas Doña María Crsitina, doña Beatriz, doña Isabel, doña Luisa y los Infantes D. Fernando y D. Alfonso, con sus hijos,en el Real Palacio de El Pardo, donde se reunieron con el Príncipe de Asturias para solemnizar con una comida familiar el Santo de S.M. la Reina Doña Victoria. Esta fotografía ha sido obtenida exclusivamente para Mundo Gráfico por nuestro compañero Sr. Campúa. La imagen apareció también en las páginas de La Esfera el 29 de diciembre de 1928
Cuando ambos se encontraron en la recepción ofrecida en Atenas, con motivo de la boda de Juan Carlos y Sofía, Victoria Eugenia saludó cariñosa al fotógrafo, tal y como relataba Santiago Nadal, enviado especial de La Vanguardia para el enlace, en dicho diario el 13 de mayo de 1962 en un artículo titulado «Las lágrimas de una anciana dama»:
«Tiene un aire sencillo y noble al tender la mano a los que en el desfile van pasando y tiene un gesto antiguo de soberana al dosificar su gentileza con unas palabras amables a los que va reconociendo: amistades de tiempos ya remotos. A algunos les retiene un momento la mano, a otros ambas manos y las sacude levemente. […] «¡Qué bien estás, qué bien estás!», paréceme decirle a un caballero que lleva con gallardía sus muchos años y a otro, a nuestro compañero Campúa: «¡Cuántas fotografías me hizo tu padre, cuántas!»
Años más tarde se volverían a encontrar en una recepción similar organizada con motivo de la visita de Victoria Eugenia a Madrid, para el bautizo de Felipe de Borbón, del que fue madrina.

Pepe Campúa saluda a Victoria Eugenia de Battenberg ante la mirada de Juan Carlos y Sofía durante una recepción con motivo del bautizo del príncipe Felipe en 1968
Pepe Campúa también le haría a Victoria Eugenia las que serían unas de las últimas fotografías de su vida, durante una visita a Lausana en 1964. Una de aquellas fotografías fue elegida por Marino Gómez Santos para ilustrar la portada del libro «La reina Victoria Eugenia de cerca». Estas imágenes permiten, además, comprobar el método de trabajo del fotógrafo que -especialmente en los años 60- a menudo viajaba con dos cámaras y tomaba una parte de las fotografías en blanco y negro y otras en diapositiva a color. Con una fotografía de aquella sesión ilustraría también La Vanguardia su portada el 16 de abril de 1969, con la noticia del fallecimiento de Victoria Eugenia de Battenberg y un reportaje publicado en el Diario Madrid el 9 de febrero de 1968 como quinto capítulo de la biografía por entregas de la viuda de Alfonso XIII titulado: «Esta es la reina Victoria Eugenia, llantos y gozos en el destierro».

A la izquierda: positivado de época firmado por Campúa de la reina Victoria Eugenia posando con un retrato de Alfonso XIII de fondo en su casa en Lausana (Suiza). A la derecha: portada del libro de Marino Gómez Santos «La Reina Victoria Eugenia de cerca»
Aquella última sesión fotográfica sería muy importante para Pepe Campúa quien, al año siguiente de fallecer Victoria Eugenia le dedicaría el calendario de su estudio con una de las fotos de aquella sesión en la que Victoria Eugenia de Battenberg posaba tejiendo un tapiz en su casa de Lausana.

Calendario de 1970 del Estudio Campúa dedicado a la reina Victoria Eugenia, fallecida el año anterior
Una historia interesantisima, muchas gracias por compartirla con nosotros.