El dibujante aragonés Manuel Bayo Marín fue también uno de los caricaturistas de la época que retrató a José Demaría Vázquez «Campúa». Posiblemente fue realizada entre 1933, fecha en la que el artista llegó a Madrid, y 1936 con el estallido de la guerra civil. Fue en esos años cuando Bayo realizó un trabajo más intenso como caricaturista de los círculos artísticos madrileños, retratando a las estrellas del momento con dibujos que se publicarían en revistas como Crónica, Cinegramas y Mundo gráfico. Previamente, antes de salir de Aragón, había trabajado en en el Heraldo como viñetista y después de la guerra su trabajo se orientaría hacia el dibujo publicitario trabajando, además, como diseñador comercial en Industrias del Cartonaje y realizando colaboraciones puntuales con diarios y revistas aragonesas.
Desconocemos, por el momento, los detalles de dónde y cuando fue realizado este retrato de Campúa, ya que no está fechado y tampoco hemos encontrado ninguna publicación del mismo ni referencia a esta obra en hemeroteca. Esto hace pensar que quizá fue un encargo privado o un regalo dada la vinculación de la familia Campúa con Mundo Gráfico una de las publicaciones con las que colaboraba asiduamente Bayo.
El uso de la geometría, las tramas de tinta y el contraste de luces y sombras caracterizaron sus obras, que fueron objeto de una exposición retrospectiva en Zaragoza en 2004 y del libro «Bayo Marín, entre luces y sombras», publicado en 2010 por el pintor aragonés Eduardo Laborda.