Otto Skorzeny ante la cámara de Campúa: un nazi en Madrid

Pasaporte de Otto Skorzeny emitido en Madrid en el que figura su domicilio en la Avenida de José Antonio, 44 (actual Gran Vía)

Pasaporte de Otto Skorzeny emitido en Madrid en el que figura su domicilio en la Avenida de José Antonio, 44 (actual Gran Vía)

Entre los personajes que retrató José Demaría Vázquez «Campúa» se encuentra también Otto Skorzeny (Viena, 1908-Madrid, 1975), ingeniero y coronel austríaco de las Waffen-SS, que estuvo al mando de la unidad Friedentahler y ejerció como especialista en operaciones especiales a las órdenes de Adolf Hitler. Fue conocido como el hombre más peligroso de Europa y, entre diversos hechos se le atribuye el haber rescatado a Mussolini de su secuestro en 1943 y también el haber asesinado al científico Nikola Tesla.

Al concluir la Segunda Guerra Mundial, Skorzeny logró huir con ayuda de algunos excompañeros de las SS y, tras una primera parada se trasladó a Buenos Aires, donde se dice que ejerció como asistente de Juan Domingo Perón y como guardaespaldas de su esposa, Eva Perón.

Otto Skorzeny en Madrid, fotografiado por Campúa en 1958

Otto Skorzeny en Madrid, fotografiado por Campúa en 1958

Más tarde se establecería durante un tiempo en Irlanda y, desde allí, haría constantes viajes a España donde establecería finalmente su residencia. En Madrid viviría durante dos décadas, hasta su fallecimiento y en la capital española llevaría una vida aparentemente normal, aunque existen documentos que afirman que durante esos años fue uno de los principales agentes de ODESSA, una red de colaboración integrada por antiguos miembros de las SS que se ocupaba de facilitar la huída de nazis hacia América Latina. En 1970 concedió una entrevista a Antonio Alférez para el diario ABC en la que afirmaba:

«Yo no soy ningún refugiado político. Estoy en España simplemente porque me gusta. España es mi segunda patria y aquí terminaré mi vida».

El ex coronel nazi Otto Skorzeny en un kiosko de prensa en Madrid. Foto realizada por Campúa en 1958

El ex coronel nazi Otto Skorzeny en un kiosko de prensa en Madrid. Foto realizada por Campúa en 1958

Durante esos años en Madrid, Campúa le retrató en algunas ocasiones, entre las que destaca un reportaje en el que se mostraba la vida aparentemente normal que el ex coronel nazi llevaba en la ciudad. Las fotos le retratan al volante de un coche, viendo la prensa en un kiosko, tomando el autobús en la Plaza de Ruiz de Alda, actual Glorieta de López de Hoyos o recibiendo a una señorita en lo que parece ser su casa en Madrid, una vivienda similar a las que se conservan hoy en el barrio de El Viso -pese a que en su pasaporte figuraba la Avenida de José Antonio cómo lugar de residencia.

En una de las imágenes aparece también el periodista Víctor de la Serna, lo cual indica que posiblemente las fotografías fueron tomadas para ilustrar una entrevista o reportaje realizado por él a Otto Skorzeny. En el archivo del nazi, vendido en Estados Unidos hace algunos años, figuran entre otros documentos dos recomendaciones de visados firmadas por de la Serna dirigidas a diplomáticos españoles en Alemania.

Otra de las ocasiones en las que Campúa retrató a Otto Skorzeny fue con motivo de una conferencia ofrecida por éste último en el Instituto Nacional de Industria sobre el tema «Diques flotantes» el 19 de marzo de 1958.

Una de las imágenes fue publicada como fotonoticia abriendo la portada del diario La Vanguardia el 21 de marzo de 1958, destacando en su pie que Skorzeny fue el responsable de la liberación de Mussolini.

Cabecera y fotonoticia de La Vanguardia con el pie: MADRID.- Otto Skorzeny, el oficial alemán que liberó a Mussolini de su prisión, pronuncia una conferencia en el Instituto Nacional de Industria sobre el tema "Diques flotantes".

Cabecera y fotonoticia de La Vanguardia con el siguiente pie:
MADRID.- Otto Skorzeny, el oficial alemán que liberó a Mussolini de su prisión, pronuncia una conferencia en el Instituto Nacional de Industria sobre el tema «Diques flotantes».

José Demaría Vázquez «Campúa» en el Berlín de postguerra, un reportaje y un misterio que resolver

El 2 de mayo de 1945 el General Helmuth Weidling, último comandante nazi alemán de Berlín, se rendía con el resto de sus tropas, dos días antes Adolf Hitler se había suicidado y seis días después se daría por terminada la Segunda Guerra Mundial. En aquel momento gran parte de Berlín se encontraba en ruinas. Más de 600 mil viviendas habían sido reducidas a escombros y apenas quedaba en la ciudad poco más de la mitad de su población original. También habían quedado seriamente dañados algunos de los principales edificios de la capital: el Palacio del Kaiser, la catedral, el Palacio de los Deportes, la histórica Puerta de Brandenburgo…

Las siguientes fotografías figuran en el archivo de Pepe Campúa sin que en ellas se haya encontrado la fecha exacta, consignadas solamente como «Berlín después de la Segunda Guerra Mundial, 1945». Tampoco se ha encontrado aún de ellas un registro de hemeroteca que permita saber si fueron publicadas y en qué días, por lo que es posible que sean inéditas.

Fotografía con la siguiente leyenda en el reverso: "Berlín Oriental, restos del Palacio Real o del Kaiser", con sello del estudio de Campúa en Bárbara de Braganza (con lo cual fue positivado a partir de 1949, año en la que el fotógrafo empieza a trabajar en esta sede)

Fotografía con la siguiente leyenda en el reverso:
«Berlín Oriental, restos del Palacio Real o del Kaiser»
con sello del estudio de Campúa en Bárbara de Braganza, lo cual indica que pudiera haber sido positivado a partir de 1949, año en la que el fotógrafo empieza a trabajar en esta sede.

Resulta paradójico que, durante el año en que acabó la Segunda Guerra Mundial, el fotógrafo se encontraba bajo pena de reclusión menor, tras haber sido juzgado en 1942 por el Tribunal Especial de Represión de la Masonería y el Comunismo, que le condenó acusado de haber pertenecido a una logia masónica.

Al encontrarse en reclusión menor, Pepe Campúa tenía que solicitar permiso para salir de la ciudad de Madrid y así lo hizo, según consta en los archivos del Centro Documental de la Memoria Histórica (CDMH), para ir cinco días primero y quince días después a San Sebastián en octubre de 1943; veinticinco días en agosto de 1944 para ir a Cestona y San Sebastián; y seis meses a partir de junio de 1946 para viajar por motivos de trabajo a EE.UU. y Reino Unido. No figura, por tanto, entre dichos permisos ninguno para viajar en 1945 a Alemania (el viaje, por los clichés existentes, incluyó al menos Berlín y Munich). Esto puede deberse a que no se conserven todos los documentos en el CDMH, a que el permiso se concediera por otra vía, al improbable caso de que Campúa viajase sin autorización o a la posibilidad de que las fotos no sean de su autoría, pese a encontrarse en su archivo, aunque algunos rasgos de la composición van en la línea de otras de sus obras.

Con la información de la que disponemos actualmente no es posible determinar cuál de esas circunstancias se dieron, pero sería a partir del 23 de julio de 1946 cuando el Consejo de Ministros le conmutaría la pena de reclusión menor por la de inhabilitación y separación para cargos políticos y sindicales, así que otra posibilidad es que el viaje sea posterior a esa fecha, a partir del momento en que Pepe Campúa pudo volver a viajar libremente, como lo hizo a menudo durante los años 50 y 60 por Alemania y el resto de Europa.