Ignacio Sánchez-Mejías junto al cuerpo de Joselito

Una de las fotografías más comentadas de Campúa es este retrato del torero Ignacio Sánchez-Mejías llorando junto al cádaver de Joselito en la enfermería de la plaza de toros de Talavera de la Reina (Toledo) el 16 de mayo de 1920. José Demaría Vázquez «Campúa» era el único fotógrafo que estaba aquel día cubriendo la corrida.

El torero Ignacio Sánchez Mejías llora la muerte de Joselito en la enfermería de la plaza de toros de Talavera de la Reina (Toledo) el 16 de mayo de 1920.

Tal y como la describe Paz Domingo en el blog Primer Aviso de El País en el artículo «La historia de una foto que tiene autor»:

Es una de las imágenes más emblemáticas de la historia de la fotografía taurina y, quizá también, una de las más dramáticas, aunque la escena no se desarrolle en un ruedo. El torero Ignacio Sánchez Mejías, inclinado sobre el cuerpo sin vida de Joselito, apoya su mano derecha en la cabeza del diestro sevillano muerto de una cornada horas antes en la plaza de Talavera de la Reina, y con la izquierda sujeta su desconsuelo. La firma de esta fotografía también ha padecido una auténtica desventura. Atribuida en ocasiones al fotógrafo Baldomero, y en otras no aparece reseñada, reproducida en incontables ocasiones, la instantánea fue realizada por José Demaría Vázquez, Campúa, y fue publicada por primera vez en la revista Mundo Gráfico el 19 de mayo de 1920, tres días después del fallecimiento de Gallito.

Incluso en el diario ABC fue publicada sin firmar, lo que motivó que el entonces director del periódico Luis María Ansón, enviase una carta de disculpa a Pepe Campúa ofreciéndole un pago de 400 pesetas por haber publicado la imagen. A continuación reproducimos dicho documento inédito.

El director de ABC se disculpa por haber publicado sin firmar la foto de Ignacio Sánchez-Mejías y Joselito, realizada por José Demaría Vázquez "Campúa" en 1920.

El director de ABC se disculpa por haber publicado sin firmar la foto de Ignacio Sánchez-Mejías y Joselito, realizada por José Demaría Vázquez «Campúa» en 1920.

En el blog de Fernando Martínez se puede encontrar más información de Campúa como fotógrafo taurino, una vertiente bastante desconocida del trabajo de este reportero.

Entrevista y caricatura de José Campúa por Manuel del Arco

El 16 de noviembre de 1952 el Diario de Barcelona publicó una entrevista a José Demaría Vázquez «Campúa», realizada por el periodista y caricaturista aragonés Manuel del Arco que alcanzó gran prestigio por hacer interviús atrevidas que incluían siempre una caricatura del  personaje entrevistado. Se inició en el Heraldo de Aragón y después, en 1939, se trasladó a Barcelona donde colaboró con periódicos como el Diario de Barcelona y La Vanguardia.

Reproducimos íntegramente su entrevista con el fotógrafo a continuación, incluyendo algunas de las fotografías a las que hacía referencia, para seguir profundizando en la vida y la trayectoria profesional de Pepe Campúa.

Caricatura que ilustraba la entrevista, publicada el 16 de diciembre de 1952 en el Diario de Barcelona

Caricatura que ilustraba la entrevista, publicada el 16 de diciembre de 1952 en el Diario de Barcelona

Vd. dirá… José Campúa

Fotomontaje del cadáver de Eduardo Dato tras el atentado, publicada en Mundo Gráfico el 16 de marzo de 1921

Fotomontaje del cadáver de Eduardo Dato tras el atentado, publicada en Mundo Gráfico el 16 de marzo de 1921

Treinta y cuatro años de vida profesional lleva José Campúa, decano de los periodistas fotógrafos en activo. Es el presidente de la Asociación de Informadores Gráficos.– ¿No te han roto nunca la máquina?
– Una vez en Sevilla, en una tarde desastrosa del «Gallo» se echó sobre mí uno de su cuadrilla y me la arrebató.

– Y, ¿qué hiciste?
– Presenté la denuncia, y se cortó la cosa por intervención de «Joselito», que me regaló una máquina nueva mejor que la que tenía.

– ¿Cuál ha sido la fotografía que no has podido hacer?
– Cuando el asesinato de Dato, quise fotografiar el cadáver de Don Eduardo en la mesa de operaciones de la casa de socorro; y la hija del presidente, llorando, me rogó que no la hiciera.

– Pero, ¿no se publicó esa foto?
– Sí; era la época de las composiciones fotográficas, y mi director, Don Francisco Verdaguer, no se quiso perder el éxito y compuso una doble página con la foto que yo hice en la mesa de operaciones, y detrás, los médicos y el juez; y, luego, se colocó con arreglos la figura de Don Eduardo, yacente.

Cadáver de Antonio Teruel, autor del crimen del correo de Andalucía. Fotografía de Campúa publicada en Mundo Gráfico el 23 de abril de 1924

Cadáver de Antonio Teruel, autor del crimen del correo de Andalucía.
Fotografía de Campúa publicada en Mundo Gráfico el 23 de abril de 1924

– ¿Cuál es la figura que más veces has retratado?
– Don Alfonso XIII, primero, y ahora, casi alcanzándole, al general Franco.

– ¿Cuál fue la fotografía más íntima que lograste del rey?
– Durante el viaje a Las Hurdes, donde fui como único periodista, en el pueblo Las Mestas en pleno corazón de esa región inhóspita, debido al calor asfixiante descendimos de los caballos y nos metimos en un riachuelo; y el rey me dijo: «tráete la máquina, que vas a hacerme la única fotografía que no pudo hacerme tu padre»; y en ella aparece con el doctor Marañón. Ten en cuenta que no llevábamos ninguno traje de baño.

– ¿Cuál fue la más indiscreta de estos últimos tiempos?
– En la ONU, el año pasado en noviembre, tuve la suerte de pillar a Vichinsky con una paloma blanca que le ofreció una señora, diciéndole que no estrangulase la paz.

Toma del Gurugú (Marruecos), fotografiada por Campúa en 1921

Toma del Gurugú (Marruecos), fotografiada por Campúa en 1921

– ¿Qué foto le gustaría hacer ahora?
– Acompañar a Einsenhower a Corea.

– ¿Cuál no hubieras querido hacer?
– Las del crimen del correo de Andalucía, por lo desagradable del asunto.

– De todas cuantas fotografías hiciste en tu vida, si te dijeran que conservases una sola, ¿por cuál te decidirías?
– La toma del Gurugú en 1921.

– ¿Cuál ha sido tu reportaje mejor pagado?
– Tres fotografías de la boda de la marquesa de Villaverde, 25.000 pesetas, que se publicaron en los Estados Unidos y en Inglaterra antes que en Madrid.

– Con el «flax», ¿está hoy todo resuelto?
– Totalmente, si hay un periodista detrás…

– Y delante, un objetivo…

DEL ARCO