El 2 de mayo de 1945 el General Helmuth Weidling, último comandante nazi alemán de Berlín, se rendía con el resto de sus tropas, dos días antes Adolf Hitler se había suicidado y seis días después se daría por terminada la Segunda Guerra Mundial. En aquel momento gran parte de Berlín se encontraba en ruinas. Más de 600 mil viviendas habían sido reducidas a escombros y apenas quedaba en la ciudad poco más de la mitad de su población original. También habían quedado seriamente dañados algunos de los principales edificios de la capital: el Palacio del Kaiser, la catedral, el Palacio de los Deportes, la histórica Puerta de Brandenburgo…
Las siguientes fotografías figuran en el archivo de Pepe Campúa sin que en ellas se haya encontrado la fecha exacta, consignadas solamente como «Berlín después de la Segunda Guerra Mundial, 1945». Tampoco se ha encontrado aún de ellas un registro de hemeroteca que permita saber si fueron publicadas y en qué días, por lo que es posible que sean inéditas.

Fotografía con la siguiente leyenda en el reverso:
«Berlín Oriental, restos del Palacio Real o del Kaiser»
con sello del estudio de Campúa en Bárbara de Braganza, lo cual indica que pudiera haber sido positivado a partir de 1949, año en la que el fotógrafo empieza a trabajar en esta sede.
Resulta paradójico que, durante el año en que acabó la Segunda Guerra Mundial, el fotógrafo se encontraba bajo pena de reclusión menor, tras haber sido juzgado en 1942 por el Tribunal Especial de Represión de la Masonería y el Comunismo, que le condenó acusado de haber pertenecido a una logia masónica.
Al encontrarse en reclusión menor, Pepe Campúa tenía que solicitar permiso para salir de la ciudad de Madrid y así lo hizo, según consta en los archivos del Centro Documental de la Memoria Histórica (CDMH), para ir cinco días primero y quince días después a San Sebastián en octubre de 1943; veinticinco días en agosto de 1944 para ir a Cestona y San Sebastián; y seis meses a partir de junio de 1946 para viajar por motivos de trabajo a EE.UU. y Reino Unido. No figura, por tanto, entre dichos permisos ninguno para viajar en 1945 a Alemania (el viaje, por los clichés existentes, incluyó al menos Berlín y Munich). Esto puede deberse a que no se conserven todos los documentos en el CDMH, a que el permiso se concediera por otra vía, al improbable caso de que Campúa viajase sin autorización o a la posibilidad de que las fotos no sean de su autoría, pese a encontrarse en su archivo, aunque algunos rasgos de la composición van en la línea de otras de sus obras.
Con la información de la que disponemos actualmente no es posible determinar cuál de esas circunstancias se dieron, pero sería a partir del 23 de julio de 1946 cuando el Consejo de Ministros le conmutaría la pena de reclusión menor por la de inhabilitación y separación para cargos políticos y sindicales, así que otra posibilidad es que el viaje sea posterior a esa fecha, a partir del momento en que Pepe Campúa pudo volver a viajar libremente, como lo hizo a menudo durante los años 50 y 60 por Alemania y el resto de Europa.